Presupuestos Generales del Estado 2010: la píldora del día después
Breve análisis de coyuntura política
"A lo largo de la historia, la política económica ha ido a menudo en sentido contrario al bienestar económico. [...] Es posible que haya dinero para quienes no lo gastarían y privaciones para quienes sí lo harían. Así como puede haber recesión independientemente de las políticas públicas que pretenden evitarla, la economía puede experimentar una mejoría sin la clara adopción de medidas eficaces." John K. Galbraith, La Economía del Fraude Inocente, Ed. Crítica, 2004, Barcelona.
El pasado sábado 26 de septiembre de 2009 Elena Salgado comparecía para explicar algunos de los principales aspectos de los Presupuestos Generales del Estado (PGE) para 2010. Dada la insistencia con la que el gobierno estatal había anticipado una subida e

Tras el anterior Plan E y las ayudas a lxs paradxs aprobadas en julio, ambas acciones coyunturales clientelistas para salir del paso, estamos viendo como se cierra el círculo de la estrategia política del gobierno: ayudas a las corporaciones transnacionales (el nuevo plan renove para coches y motos, la compra de ordenadores para los colegios...); obra pública visible (destrucción de los centros urbanos con el fin de que a) los más superficiales vean que el gobierno está arreglando la ciudad; b) los ayuntamientos puedan mantener su clientela; y c) frenar el desempleo entre los albañiles) y, ahora, una subida de impuestos. Pese al bombo y platillo que se le dio a la "subida de impuestos para los ricos", con la que el gobierno aparentaba recoger aquello del "¡qué la crisis la paguen ellos!", al final los hechos demuestran que la crisis la pagarán los de siempre. En base a los datos aportados por la ministra, la cantidad más alta del "esfuerzo solidario" que debe llevar a cabo la sociedad hispánica recae sobre los monederos más vacíos. Subir el IVA significa aumentar un impuesto al consumo, por lo general, regresivo sobre la renta. Esto significa que unx que gane mil euros al mes deberá ser el dobre de solidario que aquel que gane dos mil euros1. Mientras tanto, las sociedades empresariales y los empresarios autónomos podrán beneficiarse de rebajas fiscales si mantienen o aumentan la mano de obra contratada. Esto quiere decir que cualquier empresa o autónomo, da igual los altos beneficios que tenga, podrá reducir sus impuestos directos, progresivos sobre la renta2, sólo con no despedir a nadie más. Además de tener que apretarnos el cinturón, ahora toca tener que aflojar el cinturón del más gordo. Y encima había gente por ahí explicando por qué es bueno que la banca esté en crisis.
Así, si entedemos el hecho

...menos mal que nos queda la píldora del día después, aunque sea de cianuro.
1 Un impuesto se dice "regresivo sobre la renta" cuando es más alto para el que tiene la renta más baja. La cuantia del impuesto puede observarse en términos nominales, es decir, lo que cuesta en dinero; o en términos relativos, es decir, la parte proporcional que nos cuesta de todo el dinero que tenemos. El IVA, al igual que los impuestos sobre la gasolina o el tabaco, todos impuestos indirectos; es el mismo en términos nominales para cualquier persona, un 7% , el 11% o el 17%, según lo que se compre; sin embargo, en términos relativos, le cuesta más al que menos tiene. Veamos un ejemplo: supongamos que en este país se pudiera sobrevivir con un total de cinco mil euros al año comprando solamente artículos con el IVA al 7%. En este caso, una persona que en un año ganara esta renta (5000 euros), para sobrevivir debería pagar un total de 350 euros en IVA, el 7% de su renta; una persona que sin embargo dispusiera de diez mil euros anuales dedicaría los mismos 350 euros a la supervivencia, pero le supondrían sólo el 3,5% de su renta. Si habláramos de alguien que obtuviera veinte mil euros anuales, aún pagando esos 350 euros de IVA, vería menguada su cartera en un soportable 1,75%. No cabe duda que el 0,35% que le supondría el IVA a aquellxs que ganaran cien mil euros anuales, lo haría algo menos que insignificante.
2 Un impuesto se considera "progresivo sobre la renta" cuando es más alto para el que gana más dinero, por lo que se considera lo contrario a un impuesto "regresivo sobre la renta". El IRPF y el Impuesto de Sociedades son impuestos progresivos sobre la renta. A través de los tramos de renta el Gobierno establece esta progresividad. En el caso del IRPF hasta los nueve mil euros anuales se está exento de pagar, hasta 17.360 euros al año se aplica una retención del 24%; desde 17.360 hasta 32.360, se paga un 28%; de 32.360 hasta 52.360 euros anuales, pagaremos un impuesto del 37%. Por encima de 52360 euros al año se pagará el 43%. La mayoría de los gobiernos combinan, con criterio y efectividad dudosos, los impuestos progresivos y regresivos en sus políticas impositivas.